THIS IS AN EMPTY BOX.

Friday, 24 December 2010

"Spooky Fools" de Campo-Formio embruja las cámaras sónicas, rompiendo cráneos con huesos de cabras.

"Spooky Fools"
Anda peligrosamente las premoniciones de guerra, arrebatando las ondas airosas desde el sur del Trópico de Cáncer y desorganizando la composición física de cada hombre y animal. Seres humanos, esto no  es la bomba atómica resucitada nuevamente en el siglo XXI, es lo nuevo de Campo-Formio.
El trío ha lanzado su tercera producción discográfica como un relámpago chillando por los vientos asquerosos del caribe. El EP Spooky Fools, lanzado bajo su propia casa disquera “Deaf Mofongo Records” continúa el canon cáustico y caótico establecido por estos cretinos, combinando ritmos sofisticados con una mugre distorsionada.
 “Duende” inicia la excursión sónica con un pseudo- principio calmado antes de tirar un cambio hacia velocidades luz con frases azucaradas que súbitamente dan paso a la violencia auditiva de la cual los chicos han sido sinónimos con.  El resto de la canción es una juego a la balanza, gravitando entre ambos extremos antes de romper el espectro con una movida hacia una tormenta de rock n’ roll con una peculiaridad nefasta. El dilema del duende, la rata perpetua, a resumidas cuentas se limita a la ultima línea de la canción: “no hay una solución al problema.”
“Orgasmo Pixelado” es, quizás, una de las composiciones mas interesantes del disco. La introducción de un principio angustoiso cubierto con la brutalidad de infidelidad que hipnotiza con un coraje musical matemático y angular se transmuta y se convierte en algo nuevo, progresando hacia   pasajes mas relajados y lustrosos y finalmente culminando con un ataque ametrallador que deja muerto todo conocimiento de oídos. Las diferentes facetas de la canción añaden varias texturas y niveles de profundidad. Es aquí donde la banda empieza a tirar redes hacia las varias esquinas de los límites auditivos: abrasivo pero todavía capaz de sutilidad. Hasta las líricas cuentan con una perspectiva peculiar y casi surreal: la negación del impulso bestial para obliterar al ser human para poder lograr trascender. Con un corte metafísico el “no te rindas mas” y “tu puedes” que aparecen, imploran la necesidad de superarse pero un contexto dolorosamente absurdo.
El segundo lado del EP se dedica más a la exploración de otros elementos viscerales. Aunque “Soundcheck” puede ser confundida por un clásico Campo-Formiano, en realidad es estudio meticuloso de distorsión y monotonía. Se concentra más, no tanto en terminar la canción o llegar a la próxima frase, sino en lo que puede hacer con la repetición. Explotando con los aullidos guturales, la presión crujiente de las cuerdas y batería, el ruido asume control por el resto del minuto, saturándose con la inundación  de feedback y fuzz. “The Xibalba Dance Proposal”, una colección de viñetas superreales,introduce un favorito de las otras producciones discográficas de la banda: el teclado Casio. La composición es parte de una pieza de baile arreglada y montada con la ayuda de Cristina Lugo titulada “Leyéndola Hasta Xibalba”, en la cual se mueve entre diferentes cámaras del inframundo Maya. La pieza fluctúa entre lo siniestro y lo oneroso, lo pegajoso y pecaminoso y bailotea entre un sueño y una pesadilla.
En términos de producción, el disco es impecable. La composición tríada funciona excelentemente con las bases del bajo, y la batería, cortesía de Ricardo Pérez y Diego Bernal respectivamente, proveyendo un apoyo amplio en los registros mas gruesos (pero todavía teniendo la habilidad y paciencia para resaltar espontáneamente) mientras el teclado y la guitarra, ejecutados por Fernando Quintero, proveen el color a las composiciones. El juego placentero de vocales entre los sicarios de las cuerdas corta muy bien el la producción, compartiendo los deberes de los  coros pegajoso con un toque furioso.
Para los maniacos coleccionista de vinilo, el disco viene en una carátula cubierta por una eyaculación  colorida, gracias al artista Javier Román, representando un doctor decrepito trotando en un maquina que perpetua la tortura de unos cibernautas al otro lado del sobre. Aunque es una alusión al Loco de la tradición del Tarot (“Spooky Fools” eh? No? Jodanse), esta bestia tiene elementos de la primera canción del disco: este duende con orejas nefastas no quiere correr mas pero los vicios lo empujan y no sabe como parar la maquina o el problema. El disco viene en una pasta anaranjada/dorada deliciosamente transparente.
Spooky Fools es, hasta ahora, lo mejor que han sacado los comandantes del rock cretino caribeño, mucho más maduro y mucho más amplio que otras producciones. El EP garantiza partir los  lóbulos cerebrales en siete partes diferentes con los ambos lados de la producción. Campo-Formio ha lanzado la bola con sus ultimas tres grabaciones, ahora lo que falta es un LP  para cementarlos como los malévolos bastardos del rock que merecen ser. Por más sofisticado y complicadas que sean las composiciones, todavía tienen la rabia de los redobles distorsionados familiares y esto solo muestra una cosa: por más que limpies y pulas un perro para una competencia, todavía permanecerá sato.

No comments:

Post a Comment

Tags baby!